domingo, 1 de febrero de 2009

A.D. Madroñera 4-5 Cáceres F.S. CUESTIÓN DE FE


4 - 5


A.D. Madroñera: Juanma, Isaías, Parrado, Rol, Juandi, Sergio, Juan, Duchel, Barquilla, Moza (P.S.).

Cáceres F.S.: Iñaki, Zipi, Richi, Juli, Caki, Fajardo, César, Mariano, Litri, Tommy, Chicha y Carlos (P.S.).

Árbitros: Mellado y Gutiérrez (Cáceres). Amonestaron a Juan por el Madroñera y a Juli, Caki y Carlos (2 amarillas, 39´) por los visitantes. Expulsaron con roja directa a Fajardo en el 25´.

Goles: 1-0, Juan. 2-0, Juan. 2-1, Caki. 3-1, Juan. 4-1, Juandi. 4-2, Caki. 4-3, César. 4-4, Mariano. 4-5, Tommy.


Épica victoria del conjunto cacereño, que perdía 4-1 a falta de 3.55´ para el final del encuentro, y terminó por darle la vuelta al resultado, con un último minuto de infarto, en el que el Madroñera tuvo que jugar con portero jugador. Victoria importantísima para los nuestros, que avanzan un par de posiciones en la tabla, descuelgan al Madroñera, equipo muy peligroso, y además recortan distancia con equipos como Alburquerque, que no pudo sumar ante el filial del Forma y ya se encuentran tan sólo un punto por encima del Cáceres. La racha sin conocer la derrota aumenta ya a seis partidos. Seis juegos que han lavado totalmente la cara del equipo capitalino, que ha pasado de otear un futuro muy negro, coqueteando con los últimos puestos de la liga, a poder divisar ahora cotas mucho más altas, como conquistar el cercano 5º puesto.
Ayer sábado, los cacereños estuvieron a punto de volverse de vacío y con horrorosas impresiones, pero la confianza y la seguridad que parece han invadido a la plantilla hicieron acto de presencia en el momento más importante. Ya se veían ganadores los madroñeros con la renta que habían conseguido también a base de paciencia y desgaste. Tan seguro lo veían, que descuidaron su defensa, y se durmieron en los laureles. Aprovechando ésto y a la desesperada, el Cáceres comenzó a asediar la portería local. Uno tras otro fueron cayendo los goles, ante el estupor y las miradas de incredulidad de los de la Comarca de Trujillo. Cuando quisieron reaccionar, les quedaba un minuto para poder volver a igualar el partido, con los cacereños completamente metidos en el juego y con el plus de saber que has podido remontar cuatro goles que un momento atrás parecía una quimera.

El partido comenzó con el Madroñera situado en media cancha y dejando la circulación del balón para los hombres de la capital. Los locales ante esta defensa dejaban muchos huecos entre líneas, muy bien aprovechados por los visitantes para crear serias ocasiones a través de paralelas y diagonales. Hasta tres ocasiones claras se cuantificaron en los 5 primeros minutos de juego para los blanquiverdes. Los locales por su parte, lo intentaban con tiros lejanos o jugadas a balón parado, pero sin crear demasiado peligro. El Cáceres, con tranquilidad, seguía intentando perforar la meta madroñera, tocando el balón, intentando buscar los desmarques de sus jugadores. Por su parte, los rojillos trataban de enloquecer el partido, buscando contragolpes y jugadas de superioridad para poder hacer daño. Tanto Zipi como Juli y Litri dispusieron de magníficas ocasiones para abrir el marcador, pero la primera se fue fuera y las dos siguientes fueron bien interceptadas por el portero local. Y así, iban pasando los minutos; el Cáceres creaba peligro con jugadas entre líneas, y el Madroñera las creaba aprovechando despistes o pérdidas de balón, para salir rápidamente como flechas hacia la portería contraria. Gozaron los madroñeros de dos estupendas opciones. Juandi en un contragolpe decide tirar un punterazo raso pegado al poste, que el portero cacereño despeja a corner. En la segunda de ellas, Iñaki detiene a bocajarro una volea de un jugador local, que se encontraba completamente solo en el área. Se acercaba el descanso y el marcador no se abría. Y faltando tan sólo dos minutos para el descanso, el Cáceres inicia una contra que no es capaz de finalizar, el Madroñera roba el balón y con dos de sus jugadores que se habían quedado rezagados arriba, obtiene una superioridad de 3 para 1. Juandi cede a Juan, que regatea al portero, empuja a placer e inaugura el marcador. Sin tiempo para más, y con un mosqueo evidente en la delegación cacereña. Se marchan los dos equipos a vestuarios.

Con la vuelta al campo, se observa cómo el Cáceres sigue confiando en su táctica: paciencia, movimiento de balón y pases al hueco. Eso sí, adelanta líneas en los saques de puerta locales y aumenta la presión en la salida de balón. Un despiste defensivo en uno de estos saques de puerta de Madroñera permite a Juan, el pívot local, ganar la espalda a Fajardo, y plantarse solo ante Iñaki, que aunque logra parar, no puede evitar que el esférico le caiga a Juandi. Éste tira a puerta prácticamente solo. Fajardo, que se encontraba bajo palos para impedir el gol intenta taparse la cara al ver que el balón viene hacia él. La bola rebota en su brazo y se aleja de la portería. Los árbitros decretan penalti y deciden expulsar a Fajardo. Carlos sale a la cancha por Iñaki, nuevamente para intentar detener un penalti. Pero Juan lo lanza maravillosamente, fortísimo y pegado al larguero, y Carlos nada puede hacer. 2-0, la cosa pintaba difícil. Pero el equipo saca su casta y consigue pocos segundos después, anotar el 2-1: Caki engaña al portero tras realizar una gran jugada y le bate por el palo corto. Quedaba mucho, había que tener paciencia. Sin embargo, dos jugadas arriesgadas en ataque de los blanquiverdes, propician sendos robos de Juandi. En el primero de ellos, con la defensa visitante vendida, cede el balón a Juan para que chute fuerte a portería y, aunque rebote en el pie de Iñaki, entre en la portería. El segundo robo y consiguiente contragolpe, se encarga de transformarlo él mismo, cruzando el balón ajustadísimo para que pegue en el poste y rebase la línea. 4-1 en un momento, y los jugadores del Cáceres F.S. con caras de pocos amigos, y una impotencia inimaginable. Estaban llegando, jugando aceptablemente, creando serias ocasiones de peligro, pero iban 4-1 abajo en el marcador con poco menos de 10 minutos por jugar. Poco a poco, se repusieron del disgusto y comenzaron a sitiar la portería de Juan Manuel, el portero rojillo. Con algo más de 6 minutos, el Madroñera tuvo la sentencia en sus botas, nuevamente en un despiste defensivo que deja solo para tirar a un jugador local, pero el arquero cacereño logra enviar a córner. Desde ahí, y hasta que no sacaron el portero jugador, el Madroñera no tuvo más ocasiones que una falta directa que también se va a córner. Con 3.55´ en el marcador, el Cáceres logra establecer el 4-2. Nuevamente Caki, remacha en el 2º palo una gran jugada de su hermano Chicha. Quedaba poco tiempo y los cacereños albergaban aún esperanzas. Un minuto después, César empuja con mucha suerte un balón que le cae franco tras rechazar el portero madroñero, y botar un par de veces en el larguero. 4-3, y lo más difícil estaba cerca, todo era cuestión de paciencia y algo de fe.
Y efectivamente, la gesta se llevó a cabo. Mariano a la salida de un córner, sorprende a la defensa local y bate al guardameta por el primer palo. 4-4 y los madroñeros no se lo creían. ¡Les habían empatado el partido! Caras de incredulidad y descoloque en los jugadores, que no sabían qué les estaba pasando. Pero ahí no quedó todo. Nada más sacar de centro, Mariano roba el balón y marcha directo hacia la portería. Viendo que le estaban cerrando poco a poco, decide asistir a Tommy que llega desde atrás, y éste, empuja a placer al fondo de las mallas. ¡Milagro! ¡El Cáceres F.S. estaba ganando un partido que perdía por tres goles solamente 3 minutos atrás! La afición rojilla, que no había parado de animar y gritar durante todo el encuentro, se quedó muda. No salían de su asombro. Madroñera, con algo más de un minuto por jugar, introduce portero jugador. Fuerzan un par de buenas ocasiones, rebote del balón en la cruceta incluido, pero no consiguen llegar con claridad. El Cáceres incluso puede marcar de nuevo por mediación de Iñaki, que tras atajar un disparo del pívot local, lanza desde su portería. El 5º jugador local desvía la bola con la mano lo justo para que ésta pegue en el poste. Los árbitros no advierten que la roza fuera del área y no señalan ni siquiera falta. Una jugada embarullada en la meta blanquiverde, provoca la exclusión de Carlos, que reclamaba que las cronometradoras no habían puesto en marcha el crono durante el desarrollo de la misma. Los colegiados ni siquiera le permiten que les explique qué ha pasado, y optan por mostrarle la 2º amarilla. Muy desacertados con sus decisiones en el día de ayer. La excelente defensa de 5 del Cáceres impide que haya tiros exteriores, y tampoco quedan huecos entre líneas. El Madroñera se hace un pequeño lío en la salida de balón con muy poco tiempo restante, y ya no consigue llegar al área rival. Acaba el partido con el júbilo de los blanquiverdes y la absoluta desolación de los madroñeros. Se había producido la 1º gran gesta de este joven club.

Poco más he de añadir en este cierre. Solamente que bajo mi punto de vista, los madroñeros tampoco se merecían la victoria, porque el Cáceres llegó a puerta con muchísima claridad y en incontables ocasiones. Destacar el gran partido de su portero Juan Manuel, que impidió que los de la Comarca de Trujillo se fueran con más goles encajados. Comentar mi admiración ante la afición madroñera, que en las últimas semanas había sido muy criticada y sin embargo contra nosotros se comportó ejemplamente. Gritó, apoyó y chilló mucho, eso sí, pero en definitiva eso es lo que todas las aficiones deberían hacer, exprimir y achuchar a muerte a su equipo. El partido aunque supone una gran alegría para el entorno blanquiverde, también se ha pagado con creces. Zipi, con esguince de tobillo; Juli, con molestias en su rodilla; Fajardo expulsado. Son bajas a lamentar la semana que viene. No pasa nada, esta semana hemos demostrado que tenemos AGALLAS y que nuestra FE a veces sí que puede mover montañas.

Gracias al entorno de la A.D. Madroñera porque en todo momento estuvimos muy bien atendidos, respondiendo con presteza y eficacia a los problemas que les planteamos. Sin duda sois un club digno de Nacional B. Por último, nunca nos quejamos de los árbitros, porque errar es de humanos y todos fallamos. Ni siquiera negamos que sea penalti, o incluso expulsión, que puede que lo sea, pero sí rogamos que por favor algunos de ellos retiren sus actitudes en ocasiones provocativas e hirientes hacia los jugadores. Si un jugador ha de ser expulsado, pues de acuerdo, se le expulsa y aquí paz y después gloria. Siempre habrá opiniones diferentes de si debería o no ser exclusión. Pero comentarios como, "a la puta calle" o "no me toques que te vas a enterar" cuando acabas de condicionar todo un partido, nos parecen completamente fuera de lugar. Más que nada, porque luego a la hora de escribir el acta, ustedes, pueden escribir y alegar lo que les parezca oportuno, pero nosotros clubes y jugadores estamos indefensos, ya que nuestras alegaciones casi nunca son atendidas.
Esto no es una queja general hacia el arbitraje, y ni mucho menos hacia su nivel o porque nos sintamos perjudicados. Es simplemente una crítica hacia su manera de tratar a clubes y jugadores. Cierto que nos equivocamos y la adrenalina nos puede. Pero desde luego en la balanza del respeto entre las personas hay un desequilibrio muy grande entre algunos colegiados y los jugadores. Nada más que decir. Un saludo para todos y que paseis una buena semana.

CÁ-CE-RES!!!

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