Café Manuela Almendralejo 3-3 Cáceres F.S. GRANDES

3 - 3

Café Manuela Almendralejo: Campillejo, Alfonso, Juan Carlos, Hugo, Jaime, Javi López, Romero, Jesús, Viera y J.Carlos (P.S.).

Cáceres F.S.: Iñaki, Richi, Juli, Fajardo, Javi Pirula, César Marcos, Litri, Tommy, Chicha y Carlos (P.S.).

Árbitros: Hernández y Márquez (Badajoz). Mostraron tarjeta a Alfonso y Juan Carlos, por el Almendralejo. Fajardo, Pirula y Tommy por los visitantes.

Goles: 0-1, César. 1-1, Juan Carlos. 1-2, Chicha. 2-2, Hugo. 3-2, Jaime. 3-3, Javi.


Partidazo con mayúsculas el vivido en la mañana del domingo en el Pabellón Extremadura de Almendralejo. A punto estuvo el Cáceres F.S. de dar la campanada en la capital de la Tierra de Barros. Ambiente, buen juego, emoción, goles bonitos, estrategia y muchas dosis de nervios se mezclaron para obtener como resultado un encuentro vibrante, de los que gusta enormemente presenciar, donde un equipo llega con la convicción de que puede hacer algo grande y el otro con la necesidad de meter presión al líder. Sin duda, esta vez los cacereños sacaron todas las cualidades que tienen, defensa, paciencia, toque y técnica, para amargarle la fiesta a los almendralejenses. Muy presionados quizás por el resultado que se dio el día antes en Madroñera, donde el Navalmoral no pudo más que sacar un empate, los locales no salieron en tromba como esperaban sus rivales. Esto les costó caro, puesto que el Cáceres consiguió adelantarse muy pronto en el marcador, y este hecho fue el condicionante principal del partido, que permitió a los visitantes cerrarse mucho en defensa durante todo el tiempo y dejar que la presión, el peso y el desgaste del encuentro fuera para los Cafeteros. Espoleados por su público en la fase final del encuentro y sabiendo jugar con mucho acierto el portero-jugador, los locales consiguieron dar la vuelta al marcador. Pero los blanquiverdes, creyendo siempre en sus posibilidades, aún no habían dicho su última palabra y les devolvieron la moneda con tan sólo medio minuto en el electrónico para acabar el partido. He aquí las jugadas más interesantes del choque:

Se preveía unos minutos iniciales de estudio y tanteo entre ambos conjuntos, pero César Marcos a los 16 segundos de partido mandaba un izquierdazo que se colaba por la escuadra derecha del portero local. Un auténtico golazo, y el 0-1 que como ya hemos dicho antes trastocaba todos los planes del Café de Manuela. A partir de este momento, los cacereños se repliegan y establecen su defensa en 9 metros, dispuestos a dejar que el tiempo pase y el desgaste en los de Almendralejo comience a hacer mella. Los locales no son capaces de penetrar la defensa visitante, y solamente con tiros exteriores llevan peligro al arco de Iñaki. Transcurre de la misma manera el primer tiempo, con el Cáceres agazapado para abrir la brecha, y el Almendralejo moviendo el balón, circulando mucho. De vez en cuando consiguen pases entre líneas hacia el pivote, pero la defensa blanquiverde siempre muy atenta, no permite que se de la vuelta o deje el balón franco para el disparo. Restando aproximadamente 6 minutos para el descanso, el partido se rompe ligeramente. El Cáceres se anima un poco y sale levemente de la cueva, para exprimir un poco más si cabe a los locales. En una jugada afortunada para los Cafeteros, tras llevarse Juan Carlos el balón después de dos rebotes, éste envía una puntera muy esquinada que se cuela en la portería cacereña. Empate a 1 y el público que festeja con entusiasmo. Tras esta jugada, los locales se vienen un poco arriba y gozan de buenas ocasiones, incluido un uno contra uno, que Hugo no consigue definir. Esta animosidad que evidencian los almendralejenses conlleva que jueguen más agresivo, y como consecuencia de ello, no tarda en producirse la 5º falta. Con 2 minutos para el descanso, Fajardo goza de un doble penalti, que no consigue transformar. El Almendralejo sigue poniendo cerco a la portería blanquiverde sin llegar a definir. Con 1-1 se llega al descanso.

En la reanudación, más de lo mismo; el Cáceres no tiene prisa y sigue cerrado atrás, tapando todas y cada una de las vías de peligro. El Almendralejo, cada vez más nervioso e impreciso, va siendo víctima de su propio juego. No consiguen profundidad, y cada vez que consiguen penetrar la defensa, siempre acude alguna ayuda o desbarata el portero. El momento clave se produce a falta de 4.30´ para la conclusión: una excelente, preciosa jugada empezada y finalizada por Chicha, y desarrollada por Richi, que tras deshacerse del defensor cede al anterior para que defina, rompe el partido. Y es entonces cuando se ve este deporte en estado puro. 1-2, Almendralejo que ve como Navalmoral encima le sacaría un punto más, delante de su gente, contra un equipo que va para arriba, pero al que se le ganó bien al comienzo de la temporada; momento clave del año. Deciden poner toda la carne en el asador y sacan portero jugador. Comienzan a mover el esférico con mucho criterio, sin prisa, abriendo poco a poco la defensa. Y después de dos intentonas, en el disparo más tonto de la mañana, el balón rebota en dos defensores, envenenándose. El arquero visitante toca con la puntera intentando desviar, pero la bola pega en el poste, y se introduce en la portería. El público lo celebra con júbilo. Se ve muy cerca la remontada, y el pabellón se convierte en una olla a presión, dando ese toque de belleza y emoción que tan peculiar hace a este deporte. Los locales no se conforman, y deciden seguir con portero jugador. Y les vuelve a salir bien, porque César en un lance desgraciado al realizar un movimiento de recuperación, despega el brazo del tronco, y el balón le pega en la mano, decretando los colegiados pena máxima. Un minuto por jugar, y los Cafeteros que ven muy cerca su acercamiento al liderato. Carlos, todo un especialista en detener penaltis, sustituye a Iñaki para intentar obrar la proeza. Por un pelo no lo logra, pues consigue rechazar el balón, pero sin espacio material para que salga fuera de la portería, acaba dentro de las mallas. 3-2 y los locales han conseguido lo más difícil, remontar un partido que se había puesto muy muy complicado. La afición estalla, está todo hecho. Pero hasta el rabo todo es toro, y los blanquiverdes también con la estrategia de portero jugador consiguen igualar de nuevo el electrónico a falta de 35 segundos con un tanto de remate en el 2º palo. Anteriormente, habían gozado de otra buena ocasión. La gente no se lo puede creer, ¡de nuevo empate! Otra vez recurren los locales al 5º jugador, y asedian la portería visitante durante los 30 segundos restantes. Pero el marcador ya no se movería.

A veces, la justicia en el deporte existe, y esta vez fue benévola con el Cáceres F.S. Bajo mi punto de vista, los dos equipos hicieron méritos para no perder el partido, cada uno a su manera. Cierto es que el Almendralejo llego muchas veces y con serio peligro, pero cierto es también que el Cáceres fue capaz de meter el miedo en el cuerpo a todo un 2º clasificado de la categoría, que con su defensa, tan concentrada durante los 40´ llegó a desesperar a los atacantes locales, y que cuando salieron al ataque, realizaron jugadas de mucha belleza y peligro.

Me gustaría decir, a título personal, que el del otro día fue, quizás, uno de los partidos que más he disfrutado desde que soy jugador. No estaba para nosotros en juego una liga, ni un título, ni dinero, nada material ni de importancia. Pero para mí, solamente ver como dos equipos se enfrentan con un público entregado, que te espolea, que disfruta con los que están sobre el parqué, es un recuerdo que vale mucho más que cualquier título. Quisieramos dar las gracias al Café Manuela de Almendralejo, sin duda nos sentimos muy bien tratados. Esperemos en vuestra próxima visita a Cáceres os sintáis tan bien como lo hicimos nosotros allí.

Dos grandes equipos se enfrentaron el domingo en Almendralejo, a igualdad de condiciones, ambos a pecho descubierto, sin guardarse nada, sin dejarse nada en el tintero. El domingo nació una preciosa rivalidad, que seguro al cabo de los años dejará excepcionales crónicas, que contarán que en Extremadura hay dos nuevos GRANDES del fútbol sala.


CÁ-CE-RES!!!