Cáceres F.S. 4-6 N. Alburquerque. CRÍTICO EL MOMENTO

4 - 6

Cáceres F.S.: Iñaki, Zipi, Richi, Juli, Caki, Fajardo, César Marcos, Mariano, Litri, Chicha.

Nanta Alburquerque: Antonio, Tomás Pintiado, A. Román, Juan Gómez, Píriz, Pache, José, Moro, G. Román.

Árbitros: Núñez y Guillén (Badajoz y Cáceres). Mostraron cartulina amarilla a Juli, Mariano y Litri por los locales; Pache por los visitantes.

Goles: 1-0, Caki. 1-1, José. 1-2, Píriz. 2-2 César Marcos. 2-3, Moro. 2-4, Píriz. 3-4, Zipi. 3-5, Píriz. 4-5, César Marcos. 4-6, Píriz.

Nueva derrota del equipo cacereño, la segunda consecutiva, que da al traste con las esperanzas de llegar al partido de Casar con opciones de alcanzarlos en la tabla. Esta vez los minutos decisivos correspondieron al equipo visitante, que aprovechó muy bien la oportunidad que se le concedió con muy poco tiempo para la finalización y transformó un doble penalti, que ponía muy cuesta arriba el partido para los blanquiverdes. Tras este gol, el partido enloqueció en cuanto a oportunidades se refiere, pero los alburquerqueños ya no volvieron a perder la ventaja que habían conseguido. Todo lo que hace un par de semanas eran buenas sensaciones y optimismo se ha tornado en una mala racha que ha generado ciertas dudas para afrontar el último tramo de liga. Quizás el equipo cacereño se ha confiado; quizás los demás conjuntos han aumentado su rendimiento mientras el nuestro ha mantenido el nivel, cosa que a estas alturas de la temporada, no es suficiente. Lo cierto es que la racha tan positiva y sorprendente que habían enganchado se ha esfumado. Y ahora sólo queda trabajar mucho para que todo lo que se ha ganado en el tercio intermedio de la liga no sea solamente una mera chamba.

El primer tiempo se desarrolló con una clara superioridad local, que llegaba clarísimamente a la portería pacense con mucho peligro. Sin embargo, la falta de puntería, evitaba que el marcador se moviera. Los alburquerqueños sólo inquietaban la portería de Iñaki a través de disparos lejanos tras jugadas a balón parado. Hasta tres ocasiones en un minuto tuvo el Cáceres para inaugurar el marcador. Nada, todo seguía igual. Sin embargo, Caki, aproximándose el ecuador de la primera mitad, tras una gran jugada personal, perfora la portería del Nanta. El partido estaba controlado, el Alburquerque no llegaba apenas y el Cáceres circulaba el balón con mucha comodidad. Pero precisamente lo bonito que tiene este deporte es que nunca te puedes fiar; y tras un error defensivo a la salida de un córner, en el que Richi permite que el atacante se le anticipe tras un rebote, los visitantes empatan el partido. El Nanta ya no volvería a estar por detrás en el marcador en todo el partido. Todavía dispuso el conjunto local de un par de buenas ocasiones para adelantarse, pero ni Juli ni Mariano acertaron. Así se llegó al descanso.

Tras la reanudación, más de lo mismo. El Cáceres F.S. controlaba el tempo del partido, y el Alburquerque confiaba en su fiabilidad a balón parado. En estos primeros minutos, el portero visitante se erigió en el héroe de su equipo, salvando hasta cuatro unos contra uno, y realizando al menos dos intervenciones más de mucho mérito. Esta para mí fue la clave del partido. Los locales llegaban tanto, que, seguros de que alguna ocasión acabaría entrando, descuidaron la concentración en defensa. El Alburquerque poco a poco iba cogiendo calor, y con contragolpes muy rápidos, ponían en aprietos a los locales. Fue así como, tras señalar los colegiados una falta muy discutida al borde del área de Iñaki, que tuvo que salir a despejar el balón, los rojillos se adelantaban nuevamente. El último hombre de la barrera no da los pasitos hacia atrás, y el jugador visitante, solo en el segundo palo, remata a placer. Quedaban cerca de 13 minutos y los locales comenzaban a vislumbrar que iban a sufrir una vez mas. Poco tardó César Marcos en dar respuesta; cuatro minutos después, contrarrestaba el gol visitante con un zurdazo que se colaba pegado al palo a media altura en la portería de Antonio, el buen meta visitante. Ambos conjuntos llegan a las 5 faltas, y es el Cáceres el que goza primero del doble penalti. Mariano la pega colocada, pero el guardameta desvía a córner. Y restando cuatro minutos para el final, la jugada crítica del partido. Doble penalti en contra de los locales, que Moro se encarga de transformar, mandando un misil por bajo, a la derecha de Iñaki. El Cáceres opta por el portero jugador, y la táctica no da sus frutos, cuando, un minuto después, los visitantes roban el balón y desde su propia área, atinan con la portería. 2-4 y pocas esperanzas. Solamente unos segundos después, Zipi transforma una falta sin barrera al borde del área y pone un poco de emoción. El partido se vuelve loco y tras detener un nuevo doble penalti Iñaki, un error en el cambio de portero jugador propicia que los alburquerqueños marquen de nuevo a puerta vacía el 3-5. Tras el saque rápido de centro, una buena jugada de César Marcos añade más picante aún, al suponer el 4-5. El balón se cuela por debajo de las piernas del arquero visitante. Sin embargo, con el Cáceres volcado en conseguir el empate, un nuevo error en el pase, permite a Píriz, el más destacado del encuentro con 4 goles, marcar de manera similar al cuarto, desde su área y con la portería vacía. No queda tiempo para más y se consuma la segunda derrota consecutiva del cuadro blanquiverde.

Esta semana, nos recibe el Casar en un encuentro lleno de emoción y muchas novedades. La primera, Antonio Salguero se sentará en el banquillo local tras la dimisión relámpago de Alberto Pulido, santo y seña del Casar durante tantos años. Esperemos que la mala racha concluya con una importante victoria en campo casareño. Os emplazamos a todos a la previa de este viernes.

La liga está que arde en las posiciones privilegiadas, y nuestro conjunto todavía tiene posibilidades de hacer algo grande, ¡no tiremos la toalla! ¡Podemos! Un saludo para todos.