CAE LA FORTALEZA DESDE LOS 10 METROS. A.D. Casar 1-3 Cáceres F.S.

1-3

A.D. Gran Casar: Jaime, Raggen, Javilino, Gordy, Casero, Juanlu, Pablito, Álvaro, Buitre, Javi Lobino y Alvarito (P.S.)

Cáceres F.S.: Iñaki, Chicha, Juanma, Rodri, Albertino, Zipi, César Marcos, Javi Barbosa, Juli, Mariano, Litri y Carlos (P.S.)

Árbitros: Martín y Valle (Cáceres). Por los locales mostraron tarjetas a Buitre, Raggen, Juanlu y Javilino; Zipi, Chicha, Mariano y Albertino (2), por lo que fue expulsado en el 34´, por los visitantes.

Goles: 1-0, Juan Casero. 1-1, Chicha. 1-2, Zipi (d.p.). 1-3, Mariano (d.p.).


Llegó el madrugador derbi de rivalidad y con él se despejaron ciertas dudas entre las que todos nos debatíamos. La primera, que el Casar, como todo el mundo suponía, iba a adaptarse al juego que Antonio Salguero impone siempre: toque, toque y toque. La segunda, que el Cáceres F.S. no iba a ir ni mucho menos con el partido perdido. Y la tercera, que los blanquiverdes han dado un salto cualitativo muy importante, tanto a nivel defensivo como en su pegada en ataque, por lo menos en lo que se refiere al fin de semana pasado. Bien los casareños en su planteamiento del partido; posesión de balón larga, con circulación rápida del esférico, intentando desgastar poco a poco a los visitantes. Con esto todos contábamos. Lo que no esperábamos es que el Casar tuviera la pólvora tan mojada ya en estos inicios de campeonato. Escasa profundidad y poca puntería es lo que se deduce tras el partido. La cosa está clara, carecen de un hombre gol que imprima en el marcador la superioridad en la posesión.
Y así, el Cáceres a lo suyo. Jugando en terreno foráneo y con un equipo supuestamente unos escalones por encima en lo que a nivel físico se refiere, no iban a salir a pecho descubierto, pues hubiera sido cavar su propia tumba. Un par de contras casareñas y la cosa se hubiera puesto muy fea. Así que cerrados atrás en cancha propia, y a aprovechar las ocasiones sin malgastar ni una. Y realmente así fue el desarrollo del partido. Los locales estuvieron por delante e incluso dispusieron de una superioridad para desequilibrar otra vez el marcador. No lo aprovecharon, y los cacereños con dos chispazos desde el doble penalti sentenciaron el partido. Superioridad de los casareños, desde luego en posesión y número de ocasiones, pero no en efectividad, que al fin y al cabo es lo que decide en el deporte. Tras este extenso análisis del intrapartido, os expongo lo más interesante que ocurrió en el mismo:

Los diez primeros minutos sirvieron a los dos equipos para tantear en qué estado se encontraba el otro. Dominio de los casareños, y los blanquiverdes agazapados atrás a intentar coger una contra con la que poder administrar el encuentro. Pocas ocasiones en este periodo, un par de tiros lejanos del Casar bien atajados por Iñaki y un disparo directo de falta de Albertino que se marcha fuera por muy poco. Ya en ecuador de este primer tiempo, el partido se rompe un poco; los rojillos disponen de un dos contra uno que Javi Lobino manda fuera, y poco después, César Marcos conecta una volea tras un pase diagonal que se estrella en el segundo palo con violencia. De nuevo mucha posesión de los locales tras estas ocasiones y hasta el descanso solamente reseñar un disparo de Javilino desde el medio campo, tras robar el balón, que coge a Iñaki adelantado, teniendo que despejar a córner. Se llega al descanso con 0-0.

En el segundo tiempo, un par de desajustes defensivos cacereños provocan sendos unos contra uno. En el primero el disparo a romper de Gordy se estrella en Iñaki, y en el segundo la vaselina que se marca Raggen golpea en el hombro del guardameta y se marcha fuera. Y tras esta ocasión llega el gol local. Se bota el córner y Casero engancha un fuerte disparo que se cuela por la parte superior de la portería capitalina. 1-0 y se complicaba la cosa. Poco después, Juanma tenía el empate en sus botas, tras un pase diagonal al que llega muy forzado; el balón rebasa a Jaime, y se estrella en el poste de nuevo. Unos instantes más tarde, Rodri no llega a rematar a portería vacía un pase de Chicha. Y cuando más apretaba el Cáceres, un error de marcaje casareño, permite a Chicha quedar libre de marca y conectar una volea que se cuela por toda la escuadra y supone el empate. Tras el empate, de nuevo Juanma tiene otra ocasión, pero esta vez detiene Jaime. Y llega el momento clave del partido, Albertino ve su segunda tarjeta en 2 minutos y es excluido. El Casar no solamente no aprovecha la superioridad para anotar, sino que comete su 6º falta con el consiguiente doble penalti. Zipi bate a Jaime entre las piernas, y el Cáceres se pone por delante a sólo 10 segundos de recuperar al jugador excluido. El Casar no anota y vuelve a cometer otra falta, que Mariano transforma desde los 10 metros en el 1-3. De aquí al final, los rojillos ponen portero jugador (poco más de 4 minutos por jugar). El Cáceres se cierra bien y aunque los "queseros" disfrutan de varias ocasiones, no logran recortar distancias, tras pegar dos postes y marrar Gordy en boca de gol. El partido llega a su fín, y la sorpresa salta en el pabellón referencia este año.

Chapó por ambos equipos, cada uno jugando con sus armas. Enhorabuena al Cáceres F.S. porque planteó un partido inteligente, sacrificándose en defensa y no perdiendo la cabeza en ataque. Fue un encuentro muy bonito, donde la efectividad fue decisiva y quizás la suerte esta vez estuvo un poco más del lado cacereño. Esta es la mentalidad con la que el club blanquiverde puede llegar a cotas muy altas, con todos los jugadores súper concentrados y muy metidos en el partido. ¡A seguir así, chavales!


CÁ-CE-RES!!!