domingo, 19 de abril de 2009

Navalmoral F.S. 5-1 Cáceres F.S. DERROTA POR APLASTAMIENTO


5 - 1


Navalmoral F.S.: Adrián, Chema, Alvarito, Rober, Fermín, Josema, Rubén, Darío, Jesusma, Miranda y Roberto (P.S.).

Cáceres F.S.: Iñaki, Litri, Juli, Caki, Zipi, Chicha, Fajardo y Carlos (P.S.).

Árbitros: Santos y Calle (Plasencia). No hubo amonestados en el bando local; Iñaki, Litri, Fajardo, Zipi, Chicha y Carlos (2) por el Cáceres. Carlos fue expulsado, estando en el banquillo por protestar varias decisiones poco acertadas por parte de los colegiados.

Goles: 1-0, Caki (p.p.), aunque se lo concedieron a Rubén. 2-0, Rober. 3-0, Fermín. 4-0, Fermín. 5-0, Rubén. 5-1, Caki.


Como un martillo salió el Navalmoral en la tarde de ayer sábado del vestuario. A base de percutir y percutir sobre la portería de Iñaki, consiguieron abrir brecha en el electrónico y gestionar el partido a su antojo. El Cáceres, con muy pocos efectivos, planteó un partido en el que el Navalmoral lo tendría que hacer prácticamente todo. Y los locales no rehusaron el envite. Minuto a minuto, Fermín y Rubén iban sumando intentos a su casillero. Tiro tras tiro, la resistencia del Cáceres se hacía un poquito más frágil. Y tanto fue el cántaro a la fuente...que al final se acabó rompiendo. Los moralos fueron superiores en todos los aspectos del juego: posesión, ocasiones, condición física, efectividad... Sin embargo, a los capitalinos no se les puede reprochar absolutamente nada. Se desplazaron con bajas importantísimas, con pocos jugadores, con algunos de ellos tocados, y con pocas horas de entrenamiento durante las vacaciones. Aguantaron lo que el físico y la fuerte defensa les permitieron, y tuvieron sus opciones durante muchos minutos. Navalmoral es un equipo como la copa de un pino. Híperpreparados, tanto física como tácticamente; juegan de memoria, circulan el balón de fábula, tienen muy clara su misión, el mejor cierre que he visto hasta ahora, y para colmo, poseen a los dos pegadores, la pareja de "killers" más resolutiva de la categoría. Y claro, contra eso, uno lo único que puede hacer es dar la cara, disfrutar y luchar los 40 minutos como si fueran los últimos de su vida y quitarse el sombrero cuando suena la bocina final.

El encuentro comenzó como se esperaban los blanquiverdes. Salida en tromba morala, y presión asfixiante en defensa. Disparos desde todas las posiciones y distancias e intención de marcar pronto y quitarse el sabor a hiel de los dos últimos encontronazos. La intención local se retrasó un poco, pero finalmente se cumplió. Aunque tuvieron los cacereños su oportunidad de manejar el marcador, tras errar Litri con el empate a cero una fabulosa ocasión. Poco después, dos zarpazos; el primero de Rubén, que colocaba al segundo palo un balón envenenado que Caki no pudo despejar e introdujo en su portería. El segundo, una jugada repetida mil y una veces por los moralos y que al final siempre acaba dando fruto: Fermín desde la banda coloca un misil dentro del área visitante y Rober muy atento, logra colar el balón entre las piernas de defensor y portero. Con el 2-0 los cacereños lograron volver a tranquilizarse y armaron ciertas jugadas de peligro para la meta de Navalmoral. Los moralos, siempre a lo suyo, disparos desde mucha distancia que siempre buscaban los recovecos que dejaban los defensores. Una y otra vez torpedeaban la portería blanquiverde. Justo antes del descanso se produce una jugada muy polémica, y que pudo cambiar de alguna manera el signo del partido. Un jugador local da una patada sin balón a Litri, los árbitros lo ven, pero en vez de expulsar al jugador de Navalmoral por agresión, muestran la cartulina amarilla a Zipi, por reclamar, lo que a entender de todos en el campo, era legítimo, que ese jugador debía ser expulsado. A partir de ahí el juego se revoluciona y el Navalmoral puede incluso irse con el partido casi resuelto al descanso, pero las buenas intervenciones defensivas del Cáceres lo evitan.

En la reanudación, los blanquiverdes salen dispuestos a no ceder más terreno, aguantan varios minutos con su excelente defensa la presión asfixiante que realizan los moralos; incluso gozan de dos buenas ocasiones, por mediación de Chicha y Fajardo. En las filas locales, desperdician dos contragolpes de 3 contra uno, en los que Iñaki llega a tiempo a tapar al 2º palo. Pero tras una nueva andanada de disparos de todos los colores, Fermín hace diana con la escuadra más cercana a Iñaki, que ve como el obús de uno de los máximos artilleros de la categoría se cuela quitando las telarañas. Este fue el mazazo crucial. Pocos segundos después, una contra fulgurante de los locales, la finaliza de nuevo Fermín, regateando a Iñaki y marcando a portería vacía. Con el 4-0 y sin nada que perder, el Cáceres se anima a enloquecer un poco el partido con varios correcalles que posibilitan dos cosas: que el Navalmoral llegue a la 5º falta a costa de cortar las contras y que las defensa presionante de los locales ya no produzca el mismo efecto. Por contra, las oportunidades en ambas porterías se acrecientan. Tras un nuevo saque de banda, Rubén encuentra un hueco para disparar y aunque Iñaki se estira todo lo posible para tocar la bola, ésta impacta en el segundo palo y se introduce en la portería. 5-0 y puntilla. El trabajo para el Navalmoral estaba hecho. Era sólo cuestión de dejar pasar los minutos y gestionar bien la defensa. Bajan un poco el pistón y esto permite al Cáceres un poco de respiro. Exhaustos, sus jugadores lo agradecen y buscan el gol con ahínco. Los moralos desperdician un doble penalti a cargo de Alvarito, al que Iñaki adivina bien la intención. Posteriormente, Caki goza para el Cáceres de otro doble, que, aunque falla en primera instancia, logra convertir en el gol del honor con una bonita vaselina. No hay tiempo para más y así concluye el partido entre los saludos de los jugadores.

Un gran club el Navalmoral. Infraestructura, jugadores y entrenador, son de lo mejorcito de la categoría. Da gusto tratar con clubes como este, que, sin que sea necesario que tengan que invitarte al mejor restaurante de su ciudad para ganarse tu simpatía, sí que facilitan mucho las cosas al equipo rival desde todos los aspectos. Y eso se agradece enormemente. Un verdadero placer el viaje de ayer a la capital de Campo Arañuelo. Son un club auténtico sin duda.

Y bueno, esta semana, el equipo debido a los distintos resultados que se han dado, ha caído una posición en detrimento del Malpartida, que se ha impuesto esta mañana en Don Benito, y nos saca dos puntitos. Casar ganó también y nos distancia en el 5º puesto. Actualmente, somos 7º con 39 puntos. No pasa nada, esta derrota no es una debacle, y perder contra el primero siempre es una posibilidad que está ahí. Tenemos que estar orgullosos de la imagen que dio ayer el equipo y reflejarla en el próximo envite la semana que viene ante otro de los poderosos, el Hotel Gran Sol de Montijo, 3º clasificado. Estos tres últimos partidos que quedan tienen que ser un disfrute para todos nosotros: afición, directiva y sobre todo, jugadores. ¡Hasta la próxima semana!




CÁ-CE-RES!!!

No hay comentarios: